Diez años de la tragedia de Punta del Este: conmemoración en honor a la vida y el trabajo

El jueves 19 de marzo de 2015, la industria ferial y congresística sufrió una gran pérdida tras el trágico accidente aéreo que cobró la vida de diez personas, entre ellas ocho figuras clave de la industria y los dos pilotos del avión. Hoy, a diez años de aquella tragedia, aun resulta doloroso retroceder en el tiempo y revivir aquel suceso que nos sacudió a todos. La tragedia de Punta del Este se llevó consigo a personas muy valiosas, cuya ausencia aún se siente con intensidad.

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En el encuentro realizado, el miércoles 19 de marzo, en el recinto palermitano, en la explanada de Ingreso de Avenida Sarmiento, se reunieron familiares, amigos, compañeros de trabajo, colegas y directivos del recinto para rendir homenaje a los profesionales que perdieron su vida. Durante el acto, Claudio Dowdall, gerente General de La Rural SA, expresó con gran emoción: "Me pidieron que, en nombre de La Rural, dijera algunas palabras. Hoy nos reunimos, como lo hacemos todos los años en esta fecha, para recordar. Queremos recordar a Mario, Alfredo, Joanna, Horacio, Gustavo, Carlos, Marcelo y Marta. Recordarlos como eran: grandes compañeros, amigos, padres, hijos, maridos, mujeres y profesionales. Siempre tenían esa capacidad de ver hacia el futuro, de anticiparse a lo que venía. Pero lo más importante es que eran buenas personas. Llevaban con orgullo el estandarte de lo que representamos en La Rural: ser un lugar hecho por buena gente, y cada uno fue un ejemplo de ello”.

“Estamos aquí hoy no por casualidad, sino porque queríamos crear algo que nos los recuerde siempre. Este árbol es ese símbolo. Marcelo Zarco, hace 15 años, tenía este árbol en su oficina, en una maceta. Lo cuidaba con esmero, y la araucaria llegó a tocar el techo de su oficina. Un árbol representa el futuro, el seguir adelante, y es un símbolo de que cada uno de nosotros, cuando pase por aquí, se llevará el recuerdo de cada uno de ellos. Agradezco profundamente que estemos juntos hoy".

Tras las sentidas palabras de Claudio Dowdall, el sacerdote Juan Molina, se dirigió a los presentes y, al finalizar su intervención, bendijo la araucaria plantada en el lugar como un homenaje permanente, el árbol se ubicó cerca de la Virgen María Auxiliadora (Patrona del campo argentino), imagen que fue bendecida por su santidad el Papa Francisco (▴ foto). En su mensaje, el padre Molina expresó: “Esta es la invitación a mirar hacia adelante. La vida es más fuerte que la muerte, especialmente la vida vivida en el amor: generosa, entregada y compartida. Es muy significativo que este homenaje se realice aquí, en el lugar donde compartieron su día a día, donde algunos de ellos pudieron hacer amigos. En esa cotidianidad, se nos recuerda que la vida es más fuerte, y que siempre hay algo que queda para siempre. Por eso, nos atrevemos a mirar al futuro con esperanza. Esta esperanza no anula el dolor ni la pena, pero nos impulsa a seguir adelante, a no quedarnos ahí, sino a mirar más allá. La vida no termina, su sentido no se agota en ninguna tormenta, sino que trasciende a través del amor. El acto de plantar este árbol, y especialmente una araucaria, es un símbolo de mirar al futuro, de no quedarnos atrapados en las dificultades del presente, y de apostar con fuerza por el futuro y la esperanza. El árbol tiene sus raíces, su historia, y ya empieza a tomar la apariencia de una araucaria, hablándonos de ese futuro que aún está por llegar”.

Los ocho miembros del equipo de trabajo que habían viajado a Punta del Este, cuyos nombres se mencionan a continuación por orden alfabético y con la edad que tenían en ese momento, fueron:

• Mario Alejandro Barba (41 años): ingeniero de la firma Connectis ICT Services, se encontraba a cargo de la Gerencia de Sistemas de La Rural SA, como colaborador externo.
• Carlos De Elías (56 años): cofundador de Congress Rental, la empresa que él mismo creó. Compartía la dirección con su hermano Diego De Elías, y actualmente uno de sus hijos Joaquín De Elías continúa su legado.
• Alfredo Dietrich (50 años): encargado del área de electricidad de La Rural SA, bajo la Dirección de Operaciones. Estaba casado con Marita Bonilla, jefa del Departamento de Exposiciones de la Sociedad Rural Argentina.
• Joanna Mc Cormack (41 años): gerente de Congresos, Convenciones y Eventos de La Rural SA, cargo que asumió diez días antes del accidente. Anteriormente, había trabajado en proyectos específicos desde 2007.
• Horacio Peñaflor (48 años): gerente de Servicios Feriales de La Rural SA, pieza clave en la operación de la gastronomía del recinto palermitano.
• Gustavo Pera (58 años): jefe de Obras y Mantenimiento de La Rural SA, dentro del área de Operaciones. Se unió a la empresa en 2006.
• Marta Pires Vieira (41 años): originaria de Portugal, se estableció en Buenos Aires en 2002 como agregada cultural en la embajada de su país natal. Fue directora comercial del Dorier Group LatAm, empresa que, tras operar en Europa y Asia, llegó al mercado latinoamericano en octubre de 2014 a través de una alianza con Congress Rental.
• Marcelo Zarco (48 años): director de Operaciones de La Rural SA y arquitecto, ingresó a la compañía en 2004. Estaba casado con Fabiana y era padre de dos hijas.

En Uruguay la causa fue cerrada definitivamente

Diego De Elías, hermano de Carlos y directivo de Congress Rental, expresó: “Agradezco profundamente el homenaje realizado en este décimo aniversario. Creo que, aunque el dolor persista, todos los familiares recordamos a nuestros seres queridos con alegría, por la bondad que todos ellos representaban”.

Al ser consultado por Ferias & Congresos, sobre la decisión de la justicia uruguaya respecto a la causa legal de la tragedia, reflexionó: “Lamentablemente, en Uruguay nos tocó la ley anterior, donde el responsable de la causa era el fiscal. Ahora eso ha cambiado. A lo largo de estos 10 años tuvimos cuatro fiscales. En el último caso nos tocó una fiscal que, debido a una enfermedad, no prestó demasiada atención al caso y permitió que su secretaria se encargara de todo. Lo que hicieron fue lo más fácil: culpar a los pilotos y cerrar la causa. Así fue como todo terminó en noviembre de 2024. Fueron diez años de idas y venidas, de dar explicaciones y recibir oídos sordos. A pesar de que los peritos ya habían presentado informes que demostraban que los pilotos no estaban capacitados y que el avión no estaba en condiciones de volar, la conclusión fue que el accidente ocurrió debido a un error humano. Nosotros queríamos cerrar este capítulo, llegar a un punto final. Los demás no lo sé, pero con quien mantengo una relación cercana es con Matías De Leonardis, el esposo de Joanna. Hoy estuvo aquí y, después de todo lo vivido, nuestra amistad se ha fortalecido enormemente. Él también expresó su deseo de dar por terminado este asunto”.

De Elías, amplió: “Recuerdo que, en una audiencia en Punta del Este, nos cruzamos con el individuo que alquiló el avión, el responsable de la maniobra negligente en el alquiler del mismo. El avión pertenecía a una droguería y lo utilizaban de manera personal para transportar mercadería. Era la primera vez que volaba tras un grave accidente en el que el tren de aterrizaje había quedado dentro del fuselaje, dañando toda la parte inferior. Estuvo parado un año. El avión no estaba en condiciones de volar, y las personas encargadas de operar nunca lo habían pilotado. Hubo numerosas anomalías, y al final, cuando sumamos todo, un avión no perdona esos errores”.

“El homenaje de La Rural me alegró muchísimo, no solo por mi hermano Carlitos, sino por cada una de estas personas. Todas las noches de mi vida rezo por todos los que iban en ese avión”, finalizó.

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Leer nota publicada en Ferias & Congresos en 2015.